La Peña de Fondo Cantabria se ha encargado de demostrar que el corazón solidario es mucho más fuerte que cualquier adversidad. “El Covid podrá paralizar las carreras populares, pero jamás la solidaridad”, advertía su Presidente, Alberto Nava, antes de iniciar un reto (completar 100 kilómetros en menos de 24 horas), con el fin de ayudar a lo niños más necesitados de Cantabria.
Objetivo cumplido. Ayer, la Peña de Fondo Cantabria entregó más de 300 kilos de comida al Banco Infantil de Alimentos. “Quiero dar las gracias a mis compañeros de marcha, Raúl y José, porque no dudaron en sumarse a esta iniciativa humanitaria. Ha sido un honor compartirla con ellos”, señala un Alberto Nava “orgulloso por la respuesta que ha tenido la gente que, sin conocernos de nada, sólo por haber tenido conocimiento de nuestro reto solidario, se acercó al local de la Peña para darnos alimentos no perecederos. Gracias, de verdad, a todos los que habéis colaborado”.
Cereales, galletas, leche, zumos, chocolate…. “Esta ayuda es muy importante para el Banco Infantil de Alimentos y más en esta época, en la que, por desgracia, cada vez son más las familias que necesitan nuestra ayuda”, comentan los responsables de la organización humanitaria, dando las gracias a la “Peña de Fondo Cantabria, por la entrega realizada y por difundir la labor que realizamos, pues para conseguir ayudas es fundamental que nos conozcan y actos como este son los que nos permiten seguir ayudando a los demás”.
El reto de realizar una marcha solidaria, completando 100 kilómetros por las calles de Santander, en menos de 24 horas, se desarrolló el pasado 10 de septiembre La Alcaldesa de Santander, Gema Igual, fue la encargada de recibir a los tres deportistas, agradeciéndoles su “solidaridad e implicación con la sociedad santanderina”.
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